lunes, 20 de julio de 2020

[UN VERANO CALUROSO]

Un verano caluroso
nos asola sin clemencia.
Prado y campo bulliciosos
de los ruidos son querencia.

Grillos y chicharras cantan:
zaínos de noche fresca,
pardas de la siesta santa.
¡Chirría, canción grotesca!

En la ciudad al calor
lo acompañan los olores:
de la cocina el vapor,
de los coches los motores.

Sol y luna de los cielos
se esconden de la tormenta.
Uno y otra por canguelo
de rayos se realimentan.

Tocar resulta lo cálido
un sentir sentido frío;
calor que vuelve lo pálido
rojo intenso a azul sombrío.

Terminar la noche tarde 
y un helado delicioso,
disfrutarlos son la mar de
un verano caluroso.