lunes, 7 de noviembre de 2016
jueves, 27 de octubre de 2016
lunes, 17 de octubre de 2016
domingo, 9 de octubre de 2016
domingo, 2 de octubre de 2016
martes, 5 de abril de 2016
LLUVIA
Nada más abrir los ojos,
La luz que entra por la ventana
Anuncia un día tormentoso.
Trae consigo la humedad anunciada,
La que cala los huesos
Y que invita a quedarse en la cama.
Lo que antes estaba seco
Ahora el agua lo ablanda.
No hay nada que hacer,
Afortunadamente es lluvia mansa
De la que no para de caer,
Pero que árboles no arranca.
Para algunos son las lágrimas de Dios;
Para mí es tener que quedarme en casa
Y mirar la televisión.
Reconozco que no me gusta nada.
La lluvia se me hace triste;
Pienso en las bestias caladas
A las que el suelo se les resiste,
Porque se les pegan las patas.
Además está el frío
De cuando el agua las cala.
Cuesta abajo se forman ríos
Que no cesan en su bajada.
En mitad de la calle se forman,
Que para eso está preparada.
Esa maldita lluvia que todo lo moja,
Que me joroba la mañana,
Que además colma los tiestos
Ahogando los insectos y las plantas;
Exacto, a los insectos,
Que no tienen culpa de nada.
A mí es que no me gusta.
Me moja la cabeza destapada
Porque no me gusta llevar capucha
Y cuando cojo el paraguas,
Si hace viento, éste lo destroza.
Pero lo mejor es mantener la calma
Y pensar que, gota a gota,
Los embalses se llenan de agua.
Y para el resto está el Sol,
Para secarla.
Así, las lágrimas de Dios
Son bien aprovechadas;
Que en este mundo hay gente
Que no tiene para llenar una jarra
Ni para lavarse con agua caliente.
Se dice que el agua es barata,
Que estamos hechos de ella
En una cantidad muy alta.
Pero un día será motivo de guerra
La que ahora está contaminada.
Si tiene que llover, que llueva,
Que yo me quedaré en casa.
La luz que entra por la ventana
Anuncia un día tormentoso.
Trae consigo la humedad anunciada,
La que cala los huesos
Y que invita a quedarse en la cama.
Lo que antes estaba seco
Ahora el agua lo ablanda.
No hay nada que hacer,
Afortunadamente es lluvia mansa
De la que no para de caer,
Pero que árboles no arranca.
Para algunos son las lágrimas de Dios;
Para mí es tener que quedarme en casa
Y mirar la televisión.
Reconozco que no me gusta nada.
La lluvia se me hace triste;
Pienso en las bestias caladas
A las que el suelo se les resiste,
Porque se les pegan las patas.
Además está el frío
De cuando el agua las cala.
Cuesta abajo se forman ríos
Que no cesan en su bajada.
En mitad de la calle se forman,
Que para eso está preparada.
Esa maldita lluvia que todo lo moja,
Que me joroba la mañana,
Que además colma los tiestos
Ahogando los insectos y las plantas;
Exacto, a los insectos,
Que no tienen culpa de nada.
A mí es que no me gusta.
Me moja la cabeza destapada
Porque no me gusta llevar capucha
Y cuando cojo el paraguas,
Si hace viento, éste lo destroza.
Pero lo mejor es mantener la calma
Y pensar que, gota a gota,
Los embalses se llenan de agua.
Y para el resto está el Sol,
Para secarla.
Así, las lágrimas de Dios
Son bien aprovechadas;
Que en este mundo hay gente
Que no tiene para llenar una jarra
Ni para lavarse con agua caliente.
Se dice que el agua es barata,
Que estamos hechos de ella
En una cantidad muy alta.
Pero un día será motivo de guerra
La que ahora está contaminada.
Si tiene que llover, que llueva,
Que yo me quedaré en casa.
jueves, 31 de marzo de 2016
CANSANCIO VITAL, SUEÑOS TORMENTOSOS
Tal vez sea la alimentación,
Nefasta.
O la incapacidad manifiesta
De regularidad.
El sofá es amigo de esos momentos
De cansancio inesperado.
No es autodesprecio,
Proveniente de la inutilidad
Por insatisfacción. No es eso.
Es forma de ser que se aprende
Desde niño.
¿Búsqueda de impersonalidad?
Nadie superará a Warhol.
Es probable que sea la condición humana,
Pensar no ya en la finitud, sino
En arte y artista sin vocación
De pervivencia en la memoria colectiva
De su despreciable y diminuta raza.
Tal vez sea pensar en términos universales,
Lo que da forma de microbio a la especie.
Es creación por placer de creación,
Pero bombardeada por ese cansancio mental
Y la irregularidad.
Del huir de la obsesión como manera de vida.
Hacer por el placer de hacerlo;
Aprender por el placer de aprenderlo;
Ser por el placer de serlo.
Sin embargo, ser no es siempre placentero.
La vida es un chispazo a cámara lenta
En el que se ve pasar
Todo con cierta lentitud
Hasta el momento de recordarlo,
Que pasa fugaz como un rayo.
Sobreviene la muerte y se acabó:
Consciencia muerta, sensaciones muertas.
Una miseria condenada al olvido
Con el devenir del espacio-tiempo
Y su vocación infinita.
Es entonces cuando las preguntas
De cien respuestas aparecen
Para no ser solucionadas con exactitud.
Mientras tanto, se preguntan
Para tapar bocas mentales que tan siquiera se abren.
De repente el tiempo no le da tiempo al tiempo
Y surgen necesidades.
Veintiún días para crear un hábito;
Uno para deshacerlo.
Cuando el hábito afianzado
Es la falta de hábito,
Ni una eternidad consigue diluirlo.
Es el momento de mirarse sin un espejo;
De hacerlo hacia dentro
Para encontrar caos eléctrico
De baja intensidad;
Tan baja que apenas alumbra
La penumbra del desorden
Con el que se tropieza.
Arreglarlo fuera no lo soluciona dentro.
Tampoco unas pastillas que
Proporcionan serenidad y
Castración química.
No.
Si la vida las necesita para
Poder sufrir lo insufrible,
Los efectos secundarios se pagan con gusto.
Es sólo como ha tocado ser;
Si toca no entenderse, sea.
Nefasta.
O la incapacidad manifiesta
De regularidad.
El sofá es amigo de esos momentos
De cansancio inesperado.
No es autodesprecio,
Proveniente de la inutilidad
Por insatisfacción. No es eso.
Es forma de ser que se aprende
Desde niño.
¿Búsqueda de impersonalidad?
Nadie superará a Warhol.
Es probable que sea la condición humana,
Pensar no ya en la finitud, sino
En arte y artista sin vocación
De pervivencia en la memoria colectiva
De su despreciable y diminuta raza.
Tal vez sea pensar en términos universales,
Lo que da forma de microbio a la especie.
Es creación por placer de creación,
Pero bombardeada por ese cansancio mental
Y la irregularidad.
Del huir de la obsesión como manera de vida.
Hacer por el placer de hacerlo;
Aprender por el placer de aprenderlo;
Ser por el placer de serlo.
Sin embargo, ser no es siempre placentero.
La vida es un chispazo a cámara lenta
En el que se ve pasar
Todo con cierta lentitud
Hasta el momento de recordarlo,
Que pasa fugaz como un rayo.
Sobreviene la muerte y se acabó:
Consciencia muerta, sensaciones muertas.
Una miseria condenada al olvido
Con el devenir del espacio-tiempo
Y su vocación infinita.
Es entonces cuando las preguntas
De cien respuestas aparecen
Para no ser solucionadas con exactitud.
Mientras tanto, se preguntan
Para tapar bocas mentales que tan siquiera se abren.
De repente el tiempo no le da tiempo al tiempo
Y surgen necesidades.
Veintiún días para crear un hábito;
Uno para deshacerlo.
Cuando el hábito afianzado
Es la falta de hábito,
Ni una eternidad consigue diluirlo.
Es el momento de mirarse sin un espejo;
De hacerlo hacia dentro
Para encontrar caos eléctrico
De baja intensidad;
Tan baja que apenas alumbra
La penumbra del desorden
Con el que se tropieza.
Arreglarlo fuera no lo soluciona dentro.
Tampoco unas pastillas que
Proporcionan serenidad y
Castración química.
No.
Si la vida las necesita para
Poder sufrir lo insufrible,
Los efectos secundarios se pagan con gusto.
Es sólo como ha tocado ser;
Si toca no entenderse, sea.
martes, 29 de marzo de 2016
LA CAZA
Hola,
Nuevo tema:
Nuevo tema:
Dejo la letra (corresponde con la melodía de violín):
Son las seis de la
madrugada
Y pronto saldrá el Sol;
Es ley de vida,
Como cada jornada
Se levanta el trabajador.
Abre la jaula de los
presos,
Que aúllan con furor;
No merecen la cárcel,
Ellos no la eligieron,
Fue culpa del Criador.
No a la caza,
No en nombre de mi
raza.
Matar unos bichos
Por puro capricho
Es una brutalidad.
Suenan
todas las alarmas,
Alguien
debió de huir;
Se
organizan batidas,
Todos
a las armas,
Lo
tienen que perseguir.
Siguen el rastro los
perros
En pos del malhechor;
Suben y bajan inquietos
Por todos los cerros,
Buscando a su alrededor.
No a la caza,
No en nombre de mi
raza.
Matar unos bichos
Por puro capricho
No tiene dignidad.
Ya lo han acorralado,
No tiene solución;
El hombre apunta su rifle,
Ya lo tiene cargado,
Mirando
al paredón.
Es un
acto inhumano
Y lo
sabe muy bien;
No es
un combate justo,
Lucha
mano a mano,
Es
sólo una muerte cruel.
No a la caza,
No en nombre de mi
raza.
Matar unos bichos
Por puro capricho
Es una brutalidad.
Se
cruza una mirada
Entre
presa y cazador;
Es
cuando entiende
Por
qué no vale nada
Y es
que no es más que un matón.
Entonces
baja su arma,
Lo
invade la compasión;
No
merece la pena
Jugarse
el alma,
Terminó
la persecución.
No a la caza,
No en nombre de mi
raza.
Matar unos bichos
Por puro capricho
Es una brutalidad (No
tiene dignidad).
(Estribillo
final dos veces con cambio de último verso).
lunes, 28 de marzo de 2016
JABALÍ
El jabalí:
Mamífero artiodáctilo (Dicho de un mamífero: Del grupo de los ungulados, cuyas extremidades terminan en un número par de dedos, de los cuales apoyan en el suelo por lo menos dos, que son simétricos, como en los paquidermos y los rumiantes) perteneciente a la familia de los suidos (Dicho de un mamífero: Del grupo de los artiodáctilos paquidermos, con jeta bien desarrollada y caninos largos y fuertes, que sobresalen de la boca) de nombre científico Sus scrofa. Animal fuerte y pesado (hasta 200 kg.), cubierto de cerdas de color pardo oscuro y rojizo con bandas longitudinales amarillas en el joven o jabato.
Fotografía de un jabalí atravesando una finca de cereal en el coto de Zoilo
El macho presenta los caninos superiores muy desarrollados, de crecimiento continuo y dirigidos hacia arriba sobresaliendo de la boca. Su alimentación en omnívora y vive en zonas boscosas en las proximidades de cursos de agua. Se distribuye por Eurasia y el norte de África.
sábado, 26 de marzo de 2016
EN EL MONTE
Buenas,
Llevo una temporada muy floja, así que no entro casi aquí ni publico nada. No sé para que escribo nada, si no lo va a leer nadie, jajajaja.
En fin, una acuarela que pinté para mi padre para el día 19 de marzo:
Llevo una temporada muy floja, así que no entro casi aquí ni publico nada. No sé para que escribo nada, si no lo va a leer nadie, jajajaja.
En fin, una acuarela que pinté para mi padre para el día 19 de marzo:
No vale mucho, pero bueno.
Saludos.
lunes, 7 de marzo de 2016
CUANDO LAS MUSAS TE ABANDONAN
Quedarse sin ideas
Puede ser algo muy frustrante.
Las Musas huyen; se esconden de ti.
Al principio no le das importancia:
"Volverán, yo lo sé".
Te sientas a esperarlas sin más prisas:
"Siempre regresan".
Entonces notas que te duermes.
Sueñas que han vuelto.
Bailas con ellas;
Las miras con ojos enamorados;
Les susurras cuánto las quieres,
Que no puedes vivir sin ellas.
Y de repente te despiertas;
Te frotas los ojos y te recuestas,
Mirando alrededor.
Compruebas que no están:
"Sólo ha sido un sueño; un sueño cruel".
Es cuando comienzas a preocuparte:
"¿Qué va a ser de mí?
Yo no puedo vivir sin ellas.
Son la sal de mi vida;
El cebo de mi anzuelo;
El viento en mi veleta;
La lluvia en mi cosecha;
El azul de mi cielo;
Mi billete de ida
De la tristeza a la felicidad".
Ahora toca decidir qué haces:
Puedes regresar a los sueños
Donde sabes que ellas te esperan,
Pero donde todo es una ilusión,
Porque los sueños sueños son;
O te levantas,
Agarras los pinceles;
Arrancas una hoja;
Ordenas los papeles;
Observas una rosa
Y dejas que estimule
Su aroma tus sentidos.
Así las Musas surgen
Si te ven abstraído.
En el fondo son juguetonas
Y también bastante coquetas.
Si no les haces caso en un buen rato
Son ellas las que a ti te buscan.
¡Ya están de vuelta!
¡Han regresado!
¿Tal vez para quedarse?
Por lo menos un tiempo.
Puede ser algo muy frustrante.
Las Musas huyen; se esconden de ti.
Al principio no le das importancia:
"Volverán, yo lo sé".
Te sientas a esperarlas sin más prisas:
"Siempre regresan".
Entonces notas que te duermes.
Sueñas que han vuelto.
Bailas con ellas;
Las miras con ojos enamorados;
Les susurras cuánto las quieres,
Que no puedes vivir sin ellas.
Y de repente te despiertas;
Te frotas los ojos y te recuestas,
Mirando alrededor.
Compruebas que no están:
"Sólo ha sido un sueño; un sueño cruel".
Es cuando comienzas a preocuparte:
"¿Qué va a ser de mí?
Yo no puedo vivir sin ellas.
Son la sal de mi vida;
El cebo de mi anzuelo;
El viento en mi veleta;
La lluvia en mi cosecha;
El azul de mi cielo;
Mi billete de ida
De la tristeza a la felicidad".
Ahora toca decidir qué haces:
Puedes regresar a los sueños
Donde sabes que ellas te esperan,
Pero donde todo es una ilusión,
Porque los sueños sueños son;
O te levantas,
Agarras los pinceles;
Arrancas una hoja;
Ordenas los papeles;
Observas una rosa
Y dejas que estimule
Su aroma tus sentidos.
Así las Musas surgen
Si te ven abstraído.
En el fondo son juguetonas
Y también bastante coquetas.
Si no les haces caso en un buen rato
Son ellas las que a ti te buscan.
¡Ya están de vuelta!
¡Han regresado!
¿Tal vez para quedarse?
Por lo menos un tiempo.
lunes, 29 de febrero de 2016
EL CUENTO DE JON, EL PEQUEÑO MARINERO
Hola,
Añado un dibujo más del cuento de mi sobrino:
Añado un dibujo más del cuento de mi sobrino:
He tenido un mes bastante perezoso, con más ganas de hibernar que de cualquier otra cosa, jejeje. Pero parece que ya se me va pasando.
Saludos.
miércoles, 10 de febrero de 2016
LA NOCHE ESCONDE UN SECRETO
De noche los amantes se reencuentran.
Es también el momento de lo oculto:
La oscuridad lo inunda todo
Dejando en sombra la prohibido.
Llueve fuerte fuera.
Se forman grandes charcos negros, sucios.
Asomarse parece peligroso.
En la acera de enfrente un gato negro
Mira caer las gotas.
Sus ojos, como faros encendidos,
Parecen atravesar las paredes.
Lo observa.
Piensa que el animal,
Ése que se refugia de la lluvia,
Que penetra en su alma;
Piensa que la interroga.
Ella sabe que tal vez tenga hambre,
Que tal vez tenga frío.
Pero un bocinazo lo espanta.
Pasa un coche y salpica una ventana.
Un charco sin fondo, de tinta,
Malherido, acribillado
Por millones de balas líquidas
(Agujero negro que las engulle),
Apenas profundiza un par de dedos;
Medida estándar
Para ocasiones socorridas.
Se encienden las farolas fuera.
El tungsteno es una luz hogareña
Mejor para las casas encendidas,
Porque fuera hace frío
Y la luz da sensación de calor;
El trampantojo resultante
Es un insulto.
El timbre suena. Es él, que ya llega.
Ella nota la humedad de la lluvia
Entre las piernas.
Él nota la dureza al tocar la barandilla
Entre las piernas.
La espera se hace eterna:
Ella en la puerta,
Él en las escaleras...
Ha llegado por fin para besarla.
Un abrazo caliente de tungsteno
Los une.
El recorrido es torpe,
La noche esconde la desnudez de ambos,
Lograda tras rasgar la tela
Que ciñe y encarcela sus dos cuerpos.
El dormitorio es testigo sonoro
Del pecado del adulterio.
Pronto amanecerá.
Se levanta y se acerca a la ventana.
Él aún duerme.
Llueve fuerte fuera.
En la acera de enfrente un gato negro
Mira caer las gotas;
También la observa.
Ella piensa que el animal
Que se refugia de la lluvia,
Cuya mirada penetra en su alma,
La juzga.
Es también el momento de lo oculto:
La oscuridad lo inunda todo
Dejando en sombra la prohibido.
Llueve fuerte fuera.
Se forman grandes charcos negros, sucios.
Asomarse parece peligroso.
En la acera de enfrente un gato negro
Mira caer las gotas.
Sus ojos, como faros encendidos,
Parecen atravesar las paredes.
Lo observa.
Piensa que el animal,
Ése que se refugia de la lluvia,
Que penetra en su alma;
Piensa que la interroga.
Ella sabe que tal vez tenga hambre,
Que tal vez tenga frío.
Pero un bocinazo lo espanta.
Pasa un coche y salpica una ventana.
Un charco sin fondo, de tinta,
Malherido, acribillado
Por millones de balas líquidas
(Agujero negro que las engulle),
Apenas profundiza un par de dedos;
Medida estándar
Para ocasiones socorridas.
Se encienden las farolas fuera.
El tungsteno es una luz hogareña
Mejor para las casas encendidas,
Porque fuera hace frío
Y la luz da sensación de calor;
El trampantojo resultante
Es un insulto.
El timbre suena. Es él, que ya llega.
Ella nota la humedad de la lluvia
Entre las piernas.
Él nota la dureza al tocar la barandilla
Entre las piernas.
La espera se hace eterna:
Ella en la puerta,
Él en las escaleras...
Ha llegado por fin para besarla.
Un abrazo caliente de tungsteno
Los une.
El recorrido es torpe,
La noche esconde la desnudez de ambos,
Lograda tras rasgar la tela
Que ciñe y encarcela sus dos cuerpos.
El dormitorio es testigo sonoro
Del pecado del adulterio.
Pronto amanecerá.
Se levanta y se acerca a la ventana.
Él aún duerme.
Llueve fuerte fuera.
En la acera de enfrente un gato negro
Mira caer las gotas;
También la observa.
Ella piensa que el animal
Que se refugia de la lluvia,
Cuya mirada penetra en su alma,
La juzga.
jueves, 4 de febrero de 2016
EL AÑO DEL MONO
Hola a todos,
Hace aproximadamente una semana que terminé de componer esta canción. Se llama El Año Del Mono un poco en conmemoración del animal que representa el año chino que nos toca ahora, y que además es mi signo.
Está grabada con Tux Guitar, un programa que te permite escribir las partituras y escucharlas con instrumentos pregrabados.
También escribí una letra:
EL AÑO DEL MONO
Es
el año del mono;
Ha
llegado tu momento.
Es
el año del mono;
Se
respira un nuevo viento.
Se
habló del hombre-mono;
Fue
Darwin, no me lo invento,
Quien
unió a hombre y a mono
y
uno aprovechó el momento
Con
el anís del mono.
Hazme
caso, no te miento.
En
el año del mono,
Para
aprovechar el tiempo,
Haremos
más el mono,
Seguiremos
su ejemplo.
Reconozco que la letra es un poco cutre. Además no está ni encajada en la canción.
Un saludo.
martes, 2 de febrero de 2016
SE ESCUCHAN TIROS EN EL MONTE
Se escuchan tiros en el monte.
Las aves vuelan y las alimañas corren.
La bestia feroz que es el hombre
Acecha.
Lleva en sus manos la escopeta
Que da muerte y crea huérfanos.
El monte retumba y llora
La masacre de sus hijos.
Pronto llueven lágrimas que mojan al hombre
Y su fiel perro,
Libre de toda culpa,
Sea su
Naturaleza salvaje domada,
Pero inocente.
"¿Cuántas llevas, Paco?
Yo llevo lleno el saco"
Se habla, se ríe, se comen huevos con chorizo.
Cerca un pequeño reguero de sangre
Conduce a Laica a una pieza sin cobrar,
Malherida.
Es un premio del olfato fino.
Se sacia el apetito, no así la sed de sangre:
Quien prueba repite.
Los caminos están blandos ya
Y se pegan a las botas,
Pero queda tiempo de caza
Antes de volver a casa.
El descanso terminó, corred malditos;
Vuestra culpa fue nacer cubiertos de pluma o pelo.
domingo, 31 de enero de 2016
LAS AVENTURAS DE JON, EL PEQUEÑO MARINERO
Hola,
Ésta es la portada del cuento que protagoniza mi sobrino:
Ésta es la portada del cuento que protagoniza mi sobrino:
Incluye una banda sonora. Poco a poco iré poniendo aquí las páginas del cuento.
Todos los derechos para JSBA.
lunes, 25 de enero de 2016
LA LLAMADA
- Biiip... Biiip... Biiip (descuelgan).
- ¿Sí? ¿Quién es?
- Buenas tardes, ¿es usted Inés?
- Sí, pero, ¿quién es?
- Sí, perdón. Mi nombre es Rosa y le llamo del diario El Pregonero.
- Ah...
- Quería hacerle unas preguntas sobre la experiencia que tuvo y de la que la redacción se hizo eco hace un par de días.
- ¿Esperiencia? No sé qué me hablas, hija.
- Perdone. Me refiero a la aparición que nos han comentado que tuvo lugar en su domicilio.
- ¡Aaah! Je, je, je. ¡Jesús, María y José! No te había entendido, hija.
- Je, je, je. Sí, disculpe.
- Bueno, ¿y qué querías saber, hija?
- Sí. Me gustaría saber si es tan amable de responderme a unas preguntas...
- ¡Pero claro, hija! ¿Cómo te llamas?
- Rosa. Soy Rosa Trujillo, redactora del diario El Pregonero.
- ¡Ah, sí, sí!
- Escribo entrevistas para una sección popular que tiene el periódico.
- Pues no me suena, hija. Es que yo soy del Hola y del Sálvame.
- Je, je, je. No pasa nada.
- Pero, oye, ¿te gustaría venir a casa? Así puedes ver la figurita.
- ¡Oh! Pues sería estupendo. ¿No le importará a su marido que vaya?
- ¡Ay, hija! Mi Antonio hace ya cinco años que descansa junto a Dios, nuestro Señor; y los hijos viven todos en la capital. No te preocupes. ¿Te gustan las lentejas?
- No, no. No se preocupe. Solamente me gustaría charlar con usted y con la oportunidad que me da de conocerla en persona ya me es suficiente.
- ¡Que sí, tonta! Mira, es que me trajo muchas mi primo Miguel cuando recogió la huerta. ¡Oh!, y te meto unos calabacines también. Además hago unas almendritas garrapiñadas que salen buenísimas.
- De verdad, no se preocupe. Muchas gracias.
- Si no me preocupo. Yo te meto todo en una bolsa pa cuando vengas.
- Muchísimas gracias, pero, ¿podría darme la dirección de su domicilio?
- Claro que sí, hija. Mira...
- Sí.
- Es en la plaza de la iglesia...
- Ajá.
- La calle se llama Coronel López Eredia...
- Sí.
- El número ocho.
- Vale. ¿En qué piso?
- No, no, que es una casa.
- Aaah, ok.
- Sí.
- Muchas gracias, Inés. ¿Qué le parecería si me pasar a verla mañana a eso de las 11,00-11,30?
- ¡Uy, hija! Ven mejor a la 13,00 o así; es que hay misa y no voy a estar en casa. Mira, además así te quedas a comer.
- No se preocupe, de verdad. Si sólo serán unas preguntas.
- Bueno, bueno. Tú ven a eso de la 13,00.
- De acuerdo. Coronel López Eredia, nº 8, ¿no?
- Eso es. En la plaza de la iglesia. No tiene pierde, hija.
- Gracias...
- Sí, sí...
- Entonces hasta mañana, Inés. Que descanse.
- Gracias hija. Hasta mañana si Dios quiere. Un beso.
- (Cuelgan).
- ¿Sí? ¿Quién es?
- Buenas tardes, ¿es usted Inés?
- Sí, pero, ¿quién es?
- Sí, perdón. Mi nombre es Rosa y le llamo del diario El Pregonero.
- Ah...
- Quería hacerle unas preguntas sobre la experiencia que tuvo y de la que la redacción se hizo eco hace un par de días.
- ¿Esperiencia? No sé qué me hablas, hija.
- Perdone. Me refiero a la aparición que nos han comentado que tuvo lugar en su domicilio.
- ¡Aaah! Je, je, je. ¡Jesús, María y José! No te había entendido, hija.
- Je, je, je. Sí, disculpe.
- Bueno, ¿y qué querías saber, hija?
- Sí. Me gustaría saber si es tan amable de responderme a unas preguntas...
- ¡Pero claro, hija! ¿Cómo te llamas?
- Rosa. Soy Rosa Trujillo, redactora del diario El Pregonero.
- ¡Ah, sí, sí!
- Escribo entrevistas para una sección popular que tiene el periódico.
- Pues no me suena, hija. Es que yo soy del Hola y del Sálvame.
- Je, je, je. No pasa nada.
- Pero, oye, ¿te gustaría venir a casa? Así puedes ver la figurita.
- ¡Oh! Pues sería estupendo. ¿No le importará a su marido que vaya?
- ¡Ay, hija! Mi Antonio hace ya cinco años que descansa junto a Dios, nuestro Señor; y los hijos viven todos en la capital. No te preocupes. ¿Te gustan las lentejas?
- No, no. No se preocupe. Solamente me gustaría charlar con usted y con la oportunidad que me da de conocerla en persona ya me es suficiente.
- ¡Que sí, tonta! Mira, es que me trajo muchas mi primo Miguel cuando recogió la huerta. ¡Oh!, y te meto unos calabacines también. Además hago unas almendritas garrapiñadas que salen buenísimas.
- De verdad, no se preocupe. Muchas gracias.
- Si no me preocupo. Yo te meto todo en una bolsa pa cuando vengas.
- Muchísimas gracias, pero, ¿podría darme la dirección de su domicilio?
- Claro que sí, hija. Mira...
- Sí.
- Es en la plaza de la iglesia...
- Ajá.
- La calle se llama Coronel López Eredia...
- Sí.
- El número ocho.
- Vale. ¿En qué piso?
- No, no, que es una casa.
- Aaah, ok.
- Sí.
- Muchas gracias, Inés. ¿Qué le parecería si me pasar a verla mañana a eso de las 11,00-11,30?
- ¡Uy, hija! Ven mejor a la 13,00 o así; es que hay misa y no voy a estar en casa. Mira, además así te quedas a comer.
- No se preocupe, de verdad. Si sólo serán unas preguntas.
- Bueno, bueno. Tú ven a eso de la 13,00.
- De acuerdo. Coronel López Eredia, nº 8, ¿no?
- Eso es. En la plaza de la iglesia. No tiene pierde, hija.
- Gracias...
- Sí, sí...
- Entonces hasta mañana, Inés. Que descanse.
- Gracias hija. Hasta mañana si Dios quiere. Un beso.
- (Cuelgan).
martes, 12 de enero de 2016
FACUNDO
Facundo, el toro bravo, llegó un día
a este mundo,
Y siendo aún muy joven, tenía*
escrito su sino.
Así esto se sentía con su mirar
profundo;
Con su carácter manso; con su vivir
divino.
En una ancha pradera, como un buen
animal,
Facundo, sin más prisas, la vida
disfrutaba;
Pues él ya conocía que no era un
semental,
Y con mucha paciencia su fin él
esperaba.
Bajo el sol del verano, con su porte
moreno
Y su corona regia, a este rey de la
Iberia,
Totalmente abstraído, tranquilo y muy
sereno,
Lo enviaron*, sin aviso,
camino de la feria.
Conoce su destino; no así sus
semejantes,
Que tiemblan asustados y esperan su
condena,
Ésa que ellos ignoran con los nervios
punzantes.
Mientras, Facundo resopla y agita su
cadena:
“No sufráis, mis amigos. Ya ha
llegado la hora
Por la que nos trajeron a este mundo
tan cruel.
Lo infesta el ser humano, que hoy en
día lo mora,
Y que, porque lo puebla, se piensa que
es de él**”.
Ya llegan a la plaza, la turba los
espera.
Los toros son muy pocos con tanta gente
junta.
Facundo no se asusta de ninguna manera:
“Son como las hormigas en una
marabunta”.
Facundo está en el ruedo, bajo el azul
del cielo.
Lucha con gran valía con su rival de
oro**,
Que, con su larga daga, muerto lo
arroja al suelo.
Facundo, sí, Facundo, Facundo fue un
gran toro.
* Hay que hacer
diptongo.
** Hay que hacer dialefa.
Son siete serventesios
en alejandrinos, aunque la inmensa mayoría son heptasílabos, ya que
puede hallarse fácilmente la cesura que separa los hemistiquios en casi todos versos
compuestos.
jueves, 7 de enero de 2016
CABRACHO
Buenas,
Sé que la última entrada del año pasado fue la acuarela de un pez marino. Y para empezar bien el 2016, ¡aquí tenéis otro teleósteo!
Esta vez le toca el turno al cabracho. De éstos, junto con las cabras, los pescábamos a la deriva, en nuestro barquito, pero hace ya años. Lo he pintado para mi padre, cuyo cumpleaños es mañana.
Un saludo.
Sé que la última entrada del año pasado fue la acuarela de un pez marino. Y para empezar bien el 2016, ¡aquí tenéis otro teleósteo!
Esta vez le toca el turno al cabracho. De éstos, junto con las cabras, los pescábamos a la deriva, en nuestro barquito, pero hace ya años. Lo he pintado para mi padre, cuyo cumpleaños es mañana.
Un saludo.
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